jueves, 29 de junio de 2017

El Islam: Historia, presente y futuro de Hans Küng

El Islam se articula entorno al Corán, su libro fundamental, siendo más que un libro una fuente en donde los islámicos encuentran normas jurídicas, religiosas, cívicas, y normas que rigen su vida diaria.

Para los creyentes islámicos el Corán no es un libro que haya sido escrito por un hombre, en este caso Mahoma, sino la palabra de Dios revelada a los hombres a través de un hombre, su profeta, Mahoma. No se considera a Mahoma como el centro de esta religión, sino a la palabra de Dios escrita en el Corán. En tal sentido, cobra gran valor para los islámicos la comprensión del Corán, cuyas características centrales son:

Primeramente, que el punto central de la religión islamita es el Corán. El Corán es la máxima autoridad de esta religión, pues manifiesta los designios de Dios y por tanto para los islámicos las palabras inscritas en este libro dirigen gran parte de su vida, por cuanto el Corán es un libro vivo y sagrado, que no admite modificaciones por cuanto lo dicho en ella esta plasmado por escrito y conocido por todos sus fieles. Así, pueden haber existir varias interpretaciones, pero la palabra de Dios se mantendrá tal y como fue dada al profeta.

El Corán es un único libro, en el sentido que no es una recopilación de escritos de diferentes autores o en épocas muy diferentes. El Corán contiene lo revelado por Dios a un único hombre en fechas relativamente cercanas entre sí, por tanto no se exiben grandes contradicciones.

Es un libro árabe, que a su vez es sagrado. Ante esto manifiesta y difunde la lengua y la escritura árabe entre sus fieles. Esto es, que por cuanto es un libro sagrado, su difusión y recepción han hecho que se rescate y mantenga las tradiciones y escritura árabes entre lo pueblos que profesan esta creencia

Es un libro vivo, pues es parte de la vida diaria de los islámicos, dado que en ella se encuentran los fundamentos más básicos y generales de su cultura. Siendo la lectura del Corán una diaria y manifestada en público, además que esta escrita en prosa poética por lo cual permite ser recitada.

Es un libro sagrado, y no solo pues contiene la palabra de Dios sino porque en general, el libro, el físico, es tratado así. Un musulmán no puede acercarse a ella sino está purificado de alma y cuerpo, no puede tocarlo con las manos sucias y debe de realizar un ritual para poder comenzar a leer sus páginas.

El Corán que se tiene, piedra angular del islamismo, es en sí una recopilación posterior de lo expuesto por Mahoma en sus predicaciones, pero sin embargo es aceptado por sus fieles como la verdadera palabra de Dios. La diferencia entre el Corán y los otros libros considerados sagrados, es que  para su recopilación no se utilizaron muchos años, tan solo unos años posteriores a la muerte de Mahoma, pues este no dejo un texto compilado de sus revelaciones. Sus escribas lo hicieron muy dispersamente y sobre diferentes materiales que se iban acumulando en los 22 años que Mahoma hizo su predica. Lo alentador es que al ser recitado por Mahoma públicamente y en voz alta, sus palabras, fueron más asequibles de conocerse entre sus fieles. 

Imagen de Internet



[1] Küng, Hans. El islam. Historia, presente, futuro.  Madrid: Trotta, 2006.

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