Oscar Granados, parte del hecho de
considerar que en los imperios del periodo 19700-1914, la tendencia, distinta a las que tuvieron
otros imperios, estuvo definida no tanto por lo político sino por lo económico.
Se sustenta que el desarrollo económico fue el eje principal y la competencia
en torno a él fue la que hizo posible y necesario el apoyo de parte de los
gobiernos. Se trata de una economía respaldada por la política, sin que ello
aminore su importancia.
Plantea que los imperios se
consolidaron en este periodo “a partir de la competencia económica, y que su
nueva rivalidad territorial se desprendió de la vanidad política y hegemónica a
partir de una jerarquización de las
relaciones internacionales, para la cual era
importante contar con una capacidad económica y una gestión gubernamental
adecuada”.
A partir de ello, se considera el
papel que asumieron los estados en este proceso. Las funciones que pudo tener
el Estado se analizan desde tres enfoques:
1. Liberal. Estado= pequeño agente. Mercado y precios: determinan la
dinámica económica de los países. No hay conexión necesaria entre el
crecimiento económico y los acontecimientos políticos.
2. Nacionalista. Importancia de la vinculación de la economía y el
Estado para salvaguardar la riqueza.
3. Marxista. El Estado sirve a los intereses de la clase dominante. Se establece
el colapso del capitalismo por su propio avance. Por eso, acude al sistema
económico internacional para equilibrar su economía.
Tras ello, Granados menciona que “nuestra
teoría económica sustenta que el avance de las potencias durante este
periodo se presentó debido a la necesidad de equilibrar su economía, explicado
por la teoría marxista”.
En cuanto
al imperialismo y colonialismo:
Después de la unificación de Prusia e
Italia, se inicia el espíritu colonial, siguiendo el ejemplo británico. Con la Conferencia de Berlín se iniciaba el
nuevo proceso imperial. “Se inicia entonces una rivalidad, más allá de la
importancia estratégica, por tener espacios que contuvieran el avance de otras
potencias; un proceso agresivo en búsqueda de grandezas con altas implicaciones
económicas”. Como ejemplo se tiene al real-politik alemán cuyo objetivo era el
engrandecimiento nacional sin escrúpulos.
- Globalización
Debido a la deficiencia económica (bajo nivel de oportunidades laborales, rendimientos decrecientes de capital, entre otros) se genera una exportación de factores de producción a los mercados internacionales. Razón por la que muchos territorios fueron partícipes de una globalización y de un libre mercado. Estos territorios se constituyeron como mercados incipientes, vehículos de la expansión económica de países industrializados los cuales mostraban déficit en su equilibrio macroeconómico.
Debido a la deficiencia económica (bajo nivel de oportunidades laborales, rendimientos decrecientes de capital, entre otros) se genera una exportación de factores de producción a los mercados internacionales. Razón por la que muchos territorios fueron partícipes de una globalización y de un libre mercado. Estos territorios se constituyeron como mercados incipientes, vehículos de la expansión económica de países industrializados los cuales mostraban déficit en su equilibrio macroeconómico.
Por ello es que también
muchos países dejaron dejaron sus enfoques políticos, a sus avances imperiales
y se centraron en cómo usarlos para lograr
la estabilidad de su economía; i.e. se buscan zonas e inversiones clave. (Situación
que se hizo urgente resolver en el contexto del año de 1873 en el que se daría
una de las crisis económicas más relevantes de finales de siglo).
Por otro lado, se hace
necesario reactivar por medio de los recursos económicos el aparato militar (que es otro de los componentes del imperialismo): Fue
necesario tener la capacidad diplomática de involucrar a los grandes banqueros
de países como Inglaterra, Alemania y Francia en la financiación a través de,
por ejemplo, préstamos.
Hubo países que lograron
activar su capacidad naval (Alemania, Japón), la cual fue creciendo conforme su
economía también lo hacía.
Fue así que a través de
una serie de medidas internas, los países del centro lograron consolidar su
hegemonía económica y política además de contar con una estructura económica e
industrial (tenían más del 80 % del comercio global de las manufacturas). Ello
se pudo mantener porque se vincularon con territorios de América, Asia, y
África siendo relevantes en el ajuste y financiación de aquellos gobiernos que se encontraban en dificultades fiscales.
El afán de hegemonía (asociado al
nacionalismo económico y geopolítica):
Como se dijo, tras el Congreso de
Berlín se inicia una carrera imperial cuyos lineamientos se hallaban
fundamentados en una estrategia general: consolidarse en la hegemonía global.
En países como Estados Unidos, Australia o Canadá se percibe la posibilidad de
desarrollar importantes negocios que se sustentaban en la exportación de
capital. Ello conduce al avance de
varios países, generando una competencia entre varios imperios, “cada uno
poniendo en práctica su propia política imperialista de expansión industrial y
territorial, convirtiéndose en enemigos”.
Tras ello se da un conjunto de
alianzas, relaciones diplomáticas, que buscaron contrarrestar la amenaza que
supusieran otros países potencia (Alemania). Las alianzas se afianzaron debido
a las imprecisiones y a la interpretación inadecuada de los procesos
diplomáticos, cuestión que empeoraba cuando los intereses nacionales empezaron
a creerse afectados por las decisiones políticas de otros; “simplemente para
evitar cualquier ataque de las demás”. De este modo se suceden una serie de
alianzas cuyo contexto se conoce bien por ser característico en la etapa anterior a la Gran
Guerra.
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