Con la Independencia del Perú el otrora Tribunal del Consulado
de Lima, institución rectora del comercio y economía colonial, tanto interna
como externa, pasó a convertirse en 1822 en la Cámara de Comercio de Lima. De
esta manera, esta nueva institución del Perú independiente asumió las funciones
y actividades que antes le competían al Tribunal del Consulado.
Una de las particularidades de este proceso, es el hecho de
que pese a que varios de los miembros del Tribunal del Consulado de Lima
emitían préstamos al Estado independiente, tal como lo hacían en la colonia,
muchos de ellos se vieron afectados con las políticas del ministro de San
Martín, Bernardo de Monteagudo. Durante
el Protectorado se dictaron leyes para despojar a los españoles de sus bienes,
creándose el Juzgado de Secuestros, y dado que en el Tribunal del Consulado
había una gran cantidad de españoles, muchos vieron cómo el gobierno del
Protectorado atentaba contra sus intereses, tal como se desprende de los
informes y oficios que muestra la Colección Documental de la Independencia del
Perú.
Así por ejemplo en la correspondencia que tiene la Cámara de
Comercio de Lima el día 09 de marzo de 1822 con el ministro Bernardo
Monteagudo, se señalan los bienes que ha entregado el español soltero Pío
Estanislao García, mencionando la tasación de sus bienes que existen en poder
del síndico don Manuel Falcón.
En otra comunicación de la Cámara de Comercio de Lima con el
Juez Privativo de Secuestros, señor don Francisco Valdivieso, también se ve
esta función de la Cámara, sobre la expedición de navío El Soberbio.
Por otro lado, en este periodo, se nota de la correspondencia
entre la Cámara de Comercio de Lima y el gobierno del Protectorado, la
fiscalización que el gobierno de San Martín ejercía sobre ella y a la cual la
Cámara rinde cuentas. De ello tenemos la correspondencia en donde se remite al
ministro de Hacienda Hipólito Unánue sobre el nombramiento de don Lorenzo de
Santo Domingo, don Félix Balega y don Felipe Santiago Revoredo, haciendo
hincapié en que ellos arreglarán las tarifas que han de regir ese mes. Y ello
dado a que en esta época, como en la colonia, el Tribunal y en su sucesión, la
Cámara de Comercio de Lima, eran tanto juez como parte en el comercio colonial,
es decir, era la misma cámara de comercio quién regulaba lo relacionado con la
economía.
Otra de las particularidades que podemos notar es cómo la
simbología propia del Protectorado de San Martín, en su afán de difundir los
símbolos patrios y el patriotismo entre la población, también llega al ámbito
de lo económico, tal es así que a la Cámara de Comercio de Lima llega una
circular informando sobre el cambio en escudo del sello que esta va a usar, y
que además será el escudo que se deberá colocar en el frontis del local de la
Cámara de comercio de Lima.
Imagen de Internet |
Colección Documental de la Independencia del Perú, tomo XXI. Lima: Comisión Nacional
del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1971-1976.
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