miércoles, 6 de diciembre de 2017

Memoria que Manuel Pardo y Lavalle presentó en 1867 como Secretario de Estado del gobierno de Mariano Ignacio Prado

MEMORIA QUE EL EX – SECRETARIO DE ESTADO, MANUEL PARDO Y LAVALLE, EN EL DESPACHO DE HACIENDA Y COMERCIO PRESENTA AL JEFE SUPREMO PROVISORIO DE REPÚBLICA EN 1867[1]

I.           El Perú a mediados del siglo XIX: El “Boom guanero”

A mediados del siglo XIX el Perú vio beneficiado por las rentas que obtuvo por la comercialización del guano, un recurso a primera vista insignificante que sin embargo,  para el siglo XIX, resultaba muy rentable. Este es el siglo de la revolución industrial, en donde países como Inglaterra necesitaban repotenciar sus campos para aumentar su producción industrial, y es allí donde el guano peruano va a jugar un rol destacado, como fertilizante y también como materia prima para el armamentismo europeo.

El guano le va a permitir al Perú salir de la bancarrota fiscal en la cual se había sumido producto de las guerras por la independencia del Perú y por la ineficiencia de los gobiernos militares, que habían mermado tanto la política como la economía nacional. Estos primeros gobiernos, que se enmarcan dentro del primer militarismo, resultaron ser gobiernos que generaron un caos mayor para el Perú luego de su emancipación y que no encontraban fundamentos para sacar al país de su postración económica.

A mediados de 1840 exploradores europeos al investigar nuestras costas, logran encontrar, lo que ya antes los antiguos peruanos habían explotado, un fertilizante natural de gran potencial: el guano. Y con ello, el Perú irá obteniendo recursos.

Sin embargo, como indica Shane Hunt, la mayor cantidad de lo obtenido por la comercialización del guano se derivó principalmente hacia la expansión de la burocracia, tanto civil como militar, en detrimento de una economía industrial que hubiese podido convertir al Perú en una potencia sudamericana. Con el dinero del guano se empezaron a pagar las deudas que tenía el estado peruano tanto con el extranjero como con los nacionales, esperando capitalizar a una élite que pese a contar con los recursos no vio como una oportunidad la industrialización y prefirió vivir de las rentas que le podían proporcionar otras inversiones.

Durante este periodo, de bonanza y de crecimiento económico, los recursos del Perú fueron ambicionados por España, que para la década de 1860 le declara la guerra al Perú. De esta suerte, se intenta negociar una pacificación mediante el tratado Vivanco-Pareja en el gobierno de Juan Antonio Pezet, generando la indignación popular que abandera Mariano Ignacio Prado y que lleva a este a la subida al poder, nombrándosele presidente provisorio.

Con Mariano Ignacio Prado en el Poder se retomará la lucha en contra del retorno del dominio español en el Perú, pero también se organizará un gobierno que intente organizar el Perú luego de la crisis que vendrá producto de la guerra con España. De esta época se recuerda al “Gabinete de los talentos” del gobierno de Mariano Ignacio Prado.

II. Hacienda Pública durante el gobierno de Mariano Ignacio Prado.

Dentro del “Gabinete de los Talentos”, se encontraba quién más adelante sería el primer presidente civil del Perú: Manuel Pardo y Lavalle, quien asume la secretaría de Hacienda en 1865, llevando a cabo varias reformas que incluían austeridad y nuevos impuestos a la propiedad, la industria, el trabajo, la renta y las exportaciones, restaurándose además la contribución indígena.

Para esta época, 1865, el Perú necesitaba reactivar su economía, decaída por la guerra y con un mal manejo dentro de sus finanzas, que reportaban gastos mayores a sus ingresos. Como hace constar el mismo Pardo en su Memoria:

“En fin de 1865 se debía a los consignatarios del guano una cifra que, sin indicar los gastos inherentes a la consignación de ese artículo, alcanzaba á la suma de S 10.121, 487.20, que calculando en 11.000,000 de soles el producto neto anual del guano y en 4.000,000 S. el pago anual de interéses y amortización de deudas externas, esto es en 7.000,000 de soles el producto disponible por el gobierno, presentaba como absorbida anticipadamente la principal renta de la Nación por todo el año de 1866 y porte de 1867.” (Pg.5)

III. Política económica de Manuel Pardo y Lavalle.

En el rubro Hacienda y Comercio del gobierno de Mariano Ignacio Prado, Manuel Pardo y Lavalle lleva a cabo reformas tendientes a favorecer un incremento en los ingresos del Estado, y que durante este periodo de crisis, resultaban sumamente necesarios. Impulsó una agresiva política de impuestos que afectó a muchas personas y que a su vez generaron protestas y sin sabores que molestaron a la población.

En su Memoria Manuel Pardo manifiesta que “el capítulo referente a la deuda pública, manifiesta la cifra á que ascendían los libramientos girados por el Gobierno anterior contra el empréstito emitido en Lóndres, cuyos libramientos no habían podido ser cubiertos en dinero sino en Bonos, y cuyos tenedores reclamaban del Gobierno el pago al contado de las sumas giradas, más gastos de protesta y resaca.” (Pg. 6)

Situación económica difícil para el gobierno que además: “No hago mención de los demás obligaciones que pesaban sobre el tesoro, ya por créditos contraídos por la administración pasada, ya por sueldos atrasados de todos los Departamentos de la República, ya por ajusticiamiento del Ejército Restaurador durante toda la campaña,…” (Pg.6)

De esta suerte Manuel Pardo decide, en materia de consignaciones del guano, revisar todos los contratos de consignación y adelantos sobre guano celebrados por el gobierno anterior. Estos contratos eran con: España, Portugal, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, Holanda, Alemania, y otros.

En materia de administración fiscal, los tres puntos principales de su política económica son:
-Reorganización de la Secretaría de Hacienda, llamada a centralizar ordenadamente su acción.
-Reorganización del Tribunal Mayor de Cuentas, a regular recursos que ingresan al Estado.
-Amovilidad de los empleados de la Hacienda.

El decreto del 4 de diciembre de 1865, sentó las nuevas bases de la Secretaría de Hacienda, dividiéndola en cuatro direcciones:
-Contribuciones
-Contabilidad
-Crédito
-Huano
Centralizando la contabilidad fiscal a fin de una mejor recaudación y de una eficiente administración estatal.

IV. La figura de Manuel Pardo y Lavalle

Manuel Pardo (1834-1876), hijo de una notable familia de ascendencia colonial, educado en Europa y con estudios en Economía, estuvo siempre ligado con las decisiones del poder. Durante el gobierno de Juan Antonio Pezet se le asignó la misión de viajar a Europa a conseguir un empréstito.

Durante el gobierno de Mariano Ignacio Prado se le asignó el Ministerio de Hacienda y Comercio. Posteriormente va a ser elegido alcalde de Lima y fundará en 1871 el Partido Civil, junto con el cual llegará a la presidencia de la República del Perú en 1872.

Imagen de Internet




[1] Memoria que el ex secretario de Estado en el despacho de Hacienda y Comercio presenta al Jefe Supremo Provisorio de la República. Lima: Imprenta del Estado, 1867.

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