martes, 18 de agosto de 2015

Introducción a la Metáfora y Polisemia*






Para poder entender lo que es polisemia y metáfora debemos tener en cuenta que los significados fueron asignados a determinados objetos por medio del principio de arbitrariedad. Por lo tanto podemos entender que no hay una causa lógica, ni natural para relacionar el significado con el significante; sino que por el contrario se originó por acuerdo social.

La palabra polisemia proviene del griego poli “mucho” y de sema “significado”, que se puede interpretar como la capacidad que tiene una sola palabra para expresar distintos significados, dependiendo del contexto en el cual se encuentre.


El lingüista Manuel Justo Gil en Fundamentos del análisis semántico distingue las siguientes causas para explicar el origen de la polisemia:
  • Cambio de aplicación. A lo largo de la historia, la realidad a la que se refiere una palabra ha cambiado de forma, o ha pasado a aplicarse a un nuevo referente: Por ejemplo, la palabra tecla, aplicada inicialmente a los instrumentos musicales, se ha aplicado después a las máquinas de escribir y finalmente a cualquier pieza móvil que puede pulsarse.

  • Especialización en un medio social. En el lenguaje técnico de una profesión determinada, o en un estrato social en concreto, la palabra puede adquirir un significado especializado. Por ejemplo, la masa a la que se refiere un panadero no es la masa a la que se refiere un albañil que habla con su peón, y ninguna de estas dos es la masa a la que se refiere el profesor que explica una clase de física a sus alumnos.

  • Lenguaje figurado. Los hablantes nombran los objetos mediante términos metafóricos (pata para nombrar la de la silla) o metonímicos (copa para nombrar el vino).

  • Homónimos reinterpretados. Dos palabras homónimas con significados parecidos, cuya etimología se ha perdido pueden ser consideradas una sola palabra polisémica en la cabeza de los hablantes. Justo Gil pone como ejemplo la palabra Reja, con dos etimologías distintas: una para la reja del arado y otra para la ventana enrejada.

  • Influencia extranjera. Por calco semántico, una palabra española puede adquirir significados que esa palabra tiene en una lengua extranjera.


Como se puede ver, las causas para el origen de la polisemia son múltiples ya sea por  asociación, tecnicismo, metáfora o por procedimientos de analogía o de extensión de sentido; y que luego son aceptas por el uso común que la mayoría de las personas les da.

Para distinguir el significado de una palabra polisémica debemos tener en cuenta el contexto en el cual se esta utilizando la palabra. Cabe recordar que la polisemia es uno de los mecanismos más eficaces de economía lingüística, pues permite expresar varios significados con un único significante.

La metáfora se entiende como la “palabra de origen griego que sirve para designar la imagen resultante de trasladar —mediante un solo término o una perífrasis— el nombre de un objeto a otro, ligados ambos por una relación de analogía”. Entendiéndose a esto como el uso de un significado distinto de la palabra con respecto a su significado base; y que se ha llegado a ello extendiendo su sentido a otro contexto.

El termino metáfora es utilizado tanto en la literatura (como un recurso que permite embellecer el lenguaje) como en lingüística; en este ultimo caso la metáfora a provocado cambios semánticos.

La metáfora nos permite imaginar, salirnos de los parámetros de la lengua, que muchas veces impiden nos impide expresar lo que sentimos, y de esta forma lograr una mejor armonía entre lo que pensamos y lo que decimos.

A menudo el uso metafórico de alguna palabra coexiste con el literal hasta adquirir rasgo propio, esto se debe al uso constante de metáforas en léxico común de las personas. Como es el caso de la falda de la montaña  que recibe este nombre por su parecido con las faldas, las patas de los muebles por las patas de los animales, el ratón de la computadora que recibe esta designación por su parecido con en este animal.

Como se ha podido ver, la polisemia y la metáfora son fenómenos semánticos, que se han originado porque el hombre le asigna significados a las palabras dependiendo de su cultura y sociedad (realidad en la cual se desenvuelve).Y  que a través del tiempo estas acepciones han sido aceptadas y añadidas, dentro del significado propio de las palabras en cuestión.

Es así como se han ido constituyendo muchas de las palabras que hoy en día conocemos; y que tal vez entendemos sus significados actuales no como el que tenían desde un principio, sino con el de su significado metafórico. Así, la  palabra “lámpara o candelabro de techo de varios brazos”, por su semejanza con la araña, pasó a denominarse metafóricamente araña. Con el tiempo, el sentido metafórico se fue perdiendo, y puede que muchos hablantes no establezcan la relación entre los dos significados, pero el significante de la lámpara quedó unido al del arácnido.


*Texto de Manuel Justo Gil, Fundamentos del análisis semántico. España: Universidad de Santiago de Compostela, 1990.

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