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jueves, 11 de mayo de 2017

Las culturas estéticas de América Latina de Juan Acha

En el proceso de la configuración artística latinoamericana se han sucedido diversas etapas, sucedidas cada una como reemplazo de las anteriores; las cuales fueron en un comienzo autóctonas, luego de influencias ibéricas, pasando luego por las influencias estilísticas europeas y, en nuestros tiempos, a la vanguardia norteamericana de los medios de masas.

En la época autóctona, o la que conocemos como precolombina, la política, sociedad, costumbres estuvieron regidas por la concepciones mágico- religiosas de mitos y es por eso que, desde luego, el arte e ideas estilísticas estuvieran dominadas por dichas concepciones.

La concepción de lo bello se regia por un carácter netamente utilitario o con fines religiosos, puesto que no habían obras que fuesen creados con fines profanos, todo tenia una significación religiosa. Incluso el desarrollo de la arquitecta en mezo América fue utilizado en ceremonias y eventos rituales. Las pinturas, arquitecturas, esculturas, textiles, cerámicas, metalurgias, todas ellas estaban subyugas al elemento mágico- religioso.

En la época de la colonización no solo se impusieron normas políticas y económicas de explotación, sino que también, formas de pensar, y entre estas, maneras de experimentar lo estético. Pasando a Latinoamérica, y sobre todo a las clases hegemónicas, las concepciones e ideales de belleza del mundo europeo, que supusieron una alteración en las sensibilidades, sensorialidades y mentalidades propias, que se convirtieron, al poco tiempo, en hábitos. Incluso con la evangelización se puede apreciar que las imágenes sagradas que se les imponían a los indígenas se asemejaban los dominadores europeos. Ante ello, y a la forma de verse inferior de los indios con respecto a los conquistadores, se comienza a preferir lo traído del extranjero y a rechazar lo autóctono. Formándose una mentalidad latinoamericana dominada principalmente por tres erróneas ideas:

1) Para esta época la adopción de productos y usos occidentales, entre las clases hegemónicas, fueron consideradas como una modernización en Latinoamérica, modernización que obviamente no era producida aquí, sino importada.

Con estas adopciones externas a las clases pudientes, es que se comienzan a manifestar las polaridades entre estos y los sectores populares, a los que se los aislaba del avance traído desde Europa. Pero como es lógico, el declive de España como potencia y la perdida de sus colonias en el continente americano, hicieron que estas al descolonizarse adquiriesen, como forma de acelerar su modernización atrasada, las tendencias francesas y luego inglesas en boga; es decir que se reemplazada una dominación cultural por otra.

2) Se comienza a creer que el avance cultural es debido a la raza del que la construye; en otras palabras, que la cultura tiene una naturaleza racial y no geográfica de adaptación al medio. Se enraíza la idea de que la cultura superior tiene que ser la de los blancos, por tanto que en el arte sólo se plasman temas relacionados con la raza humana blanca.

3) Los intelectuales latinoamericanos no se preocuparon en crear concepciones científicas propias a las realidades latinoamericanas, tan solo se limitaban a imitar o a seguir el conocimiento ya abordado por los cronistas españoles.

Con la republica, los criollos no intentaron emprender ningún cambio cultural (no se cuestionaban los ideales estilísticos impuestos por occidente a América), aunque con el contacto con otros países europeos, se introdujeron en Latinoamérica las tendencias neoclásicas, románticas, costumbristas, positivistas.

La apertura de Latinoamérica a estas corrientes, posibilitaron la gestación en las literaturas nacionales de un nuevo espíritu de pensamiento critico y lógico, dándole la facultad a ésta de reclamarle a los pintores de la época la necesidad de “llevar el paisaje nacional a sus obras” (p.214).

Para la segunda mitad del siglo XX, la fotografía estaba acaparando al publico de los pintores, haciendo que las manifestaciones pictóricas, escultóricas y arquitectónicas se limitaran, mas que todo, al uso que le dieran sus respectivas republicas.

La maduración del pensamiento latinoamericano hizo que se comenzara a tomar conciencia de las potencialidades culturales autóctonas, revalorizando lo precolombino y lo popular. Logrando que para los años veinte del siglo XX se incluya al indio y a las realidades internas en los productos culturales, incluso en algunos casos se incluyen las dinámicas con el exterior.

Este fenómeno cultural se vio estancado cuando, por influencia norteamericana, se comenzaron a proliferar los medios de masas como la televisión y los medios audiovisuales en las sociedades latinoamericanas, ocasionando que el consumo artístico se reduzca a unas minorías. 



Procesos interculturales de Javier Protzel

Javier Protzel  señala que es necesario que los investigadores latinoamericanos empiecen a pensar y teorizar sus propias realidades sociales, antes que esperar a que personas externas a esta cultura lo hagan por ellos. Y esto porque investigadores extranjeros parten, aunque no lo quieran, de conceptos elaborados desde sus culturas y sociedades para analizar las latinoamericanas. Un ejemplo de esto lo podemos constatar, cuando en la época de expansión colonial, los europeos llegaron a pensar que en América los nativos no tenían una cultura ni una civilización. Además de que actualmente en varios países hegemónicos se viene desarrollando procesos de contacto multicultural, en donde se aceptan a culturas emigrantes, mayormente latinoamericanos, pero no se pretende incorporar a estos a su cultura, ni a su influencia cultural en un proceso intercultural.

Con respecto al término cultura es necesario rescatar en que contexto éste fue elaborado, para así poder entender como ha ido desenvolviéndose a lo largo del tiempo en las interpretaciones de las ciencias sociales.  El discurso de la cultura fue elaborado cuando en Europa occidental ya se estaban efectuando los cambios de la Modernidad, en la época de las expansiones coloniales y de los descubrimientos científicos; por todo ello era necesario para los europeos triunfantes diferenciarse de los demás, en consecuencia el termino cultura fue utilizado para designar un tipo de gusto refinado de las clases altas y que era el resultado de su riqueza económica. Además en esta época también se introduce el término de civilidad, que hace referencia a un conjunto de comportamientos adecuados dentro de la vida social, que luego pasaría a confundirse con el de civilización. Esto debido a que las clases dominantes buscaban diferenciarse de los estratos inferiores.

Con el contacto con los otros pueblos del nuevo mundo, Europa occidental se da cuenta del gran de desarrollo obtenido en comparación con estos pueblos, a los que al analizar no les encuentra ni una cultura ni una civilización; puesto que a como habían sido planteados estos conceptos, les era difícil asignárselos. Por tanto se ve como estos investigadores europeos no podían ir mas allá de lo que les imponía su cultura, pues esos conceptos habían sido proyectados desde sus realidades y no desde las nuestras. Lo que es más, con las expansiones posteriores inglesas y francesas llegaron a pensar que los pueblos latinoamericanos se encontraban en un estado inicial de civilización, estado que Europa ya había superado; siempre tratando de analizarnos desde su cultura.

Otro problema con respecto a la terminología cultura, es que para las corrientes de pensamiento estructuralista y funcionalista, la cultura seria un todo cerrado y aislado, sin una relación de intercambio dinámica con otras culturas. Y es que para investigar una cultura que no es la tuya es necesario tomarla como un todo cerrado y relativamente estático para entenderlo; además de que en este proceso, como dice Friedman, la diferencia se transforma en esencia, esencia que caracteriza a una cultura con respecto a otras, pero que no necesariamente es su verdadera esencia; y esto sucede porque esa es la conclusión de un observador foráneo. Pero la cultura por el contrario es sumamente dinámica gracias al contacto que tiene con otras culturas a lo largo de su existencia; y que se puede ver incluso cuando una cultura somete a otra, a través de la apropiación cultural, que es cuando una cultura dominada o no toma algunos elementos de otra, para incorporarlos a la suya, adaptándolos.

Esta apropiación es característica de los países latinoamericanos, en tanto que los países desarrollados del norte efectúan una reproducción de sus patrones culturas en otros países; esto es, que llevan su forma de pensar y actuar a los países sujetos a su dominación. Razón por la cual estos últimos tuvieron que resistir de alguna manera la inferencia externa, y una de esas formas fue la apropiación cultural. Es por ello que podemos encontrar en muchas costumbres andinas elementos que no le pertenecen, como por ejemplo el aclopamiento del arpa y del violín a la música andina, o la escritura a la literatura quechua, o la incorporación de la cristiandad a la cosmovisión andina. Pero esto no significó una mezcla, en la cual los elementos externos se confunden con los oriundos, sino una apropiación, en donde se toman algunos elementos externos, que no implican modificar la esencia de la cultura, en un choque cultural.

Todo ello lleva a que en países latinoamericanos sea mucho mas notorio el contacto intercultural; puesto que, se encuentran integrados por una gran gama de culturas que se encontraron desde el proceso de colonización, y que como respuesta a ello se han ido adaptando a través de la apropiación cultural y a la resistencia de la nueva formación social. En cambio en las potencias occidentales, como producto de su hegemonía sobre el mundo, se viene realizando un proceso multicultural, esto es que en sus países conviven varias culturas que no se mezclan con las suyas. En otras palabras, que ven a cada cultura como un todo cerrado, que si bien pueden convivir en un mismo lugar no pueden mezclarse. Esto con el objetivo de diferenciarse de las otras, como viene ocurriendo en EE.UU. en donde los patrones anglosajones ya no se les imponen a los migrantes, gracias al respeto a su cultura que ampara la igualdad de derechos. En tal caso la multiculturalidad estaría jugando un papel segregacionista; ya que con eso impiden que los llegados puedan adherirse y contribuir a la cultura nueva. Además de que con ello ejercen una diferencia con respecto a los migrantes, evitando el contacto con ellos y su cultura.

Es por ello que investigar las realidades propias, es en cierta medida más seguro que el ser investigados por otros pueblos, puesto que estos inician sus investigaciones con conceptos y prejuicios creados desde su propia cultura.