jueves, 30 de julio de 2015

El futuro del pasado de Heraclio Bonilla




El año 1492 fue un año en el que se inició un cambio irreversible en la economía y sociedad de  los andes, mientras que Cajamarca y 1532 son claves para entender las consecuencias y el significado de la llegada de los españoles a los andes. La llegada a estas tierras por parte de los españoles, fue una empresa que les permitió adquirir los recursos necesarios para salir de las consecuencias de la crisis del siglo XIV que había devastada a Europa. Al inicio, los primeros conquistadores sólo llegaron al Perú por un deseo de aventura, pero luego al descubrirse las minas de Potosí, eso se convirtió en una migración “espontánea y voluntariosa”. Esta expansión española tenia un carácter contradictorio, ya que si bien era privada y centralizadora de la monarquía española; por otra tenia un carácter eminentemente feudal, pues los conquistadores deseaban convertirse en señores feudales de las nuevas tierras encontradas.


Por otra parte en el Perú de la conquista, las nuevas investigaciones revelan que la catástrofe demográfica ocurrida en los andes también se dio por el contacto de sus habitantes con las nuevas epidemias traídas por los españoles, a las que no eran inmunes y que se evidencian desde antes de llegar estos al Perú, pues muchos indios murieron al contraer las epidemias que se propalaban de sarampión, viruela e influenza, sin haberse encontrado aún con los españoles. Esta experiencia hizo que se configurara en los andes una economía rural tomando en cuenta su poca población, que hasta hace poco seguía utilizándose a pesar del tiempo y a los cambios en los niveles de población.

El modelo tomista fue utilizado para ordenar a la sociedad colonial. En tanto que se reconocía la condición de seres racionales a los indígenas aunque consideraban que  necesitaban de una guía y protección para alcanzarlo. Para tal efecto se constituyeron dos clases de estamentos diferenciados entre si, con sus propias leyes y pueblos: Una republica de españoles y otra de indios, siendo esta ultima la causante de una desestabibildad en el sistema cooperativo indígena.

Se procedió por el lado de la republica de indios, a reagruparlos en pueblos de indios o reducciones para un mejor manejo económico y social de sus poblaciones en beneficio de la Corona. Se trato de separar a los españoles de los indios, rechazándolos y marginándolos. Pero esta separación social en compartimientos exclusivos en base a las características étnicas fue débil, ya que los mestizos pronto comenzaron a aparecer como respuesta a este sistema de explotación. Estos podían escapar del encuadramiento impuesto, pues cuando les convenía a sus intereses eran mestizos y cuando no, indios. Sin embargo, también hubieron pueblos de indios que prefirieron mantener su identidad, apelando a toda forma de resistencia, como fue el caso de los mapuches, a los que no pudo someter la Corona.

Pero todo este proceso de aislamiento generó un trato desigual entre blancos y las demás razas que existen en Latinoamérica, haciendo que aun hoy la formación de una identidad nacional, en cada uno de estos países sean muy difíciles; ya que la variedad de razas y el desarrollo histórico, desigual y excluyente, de su interrelación hayan marcado su futura convivencia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario