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martes, 29 de noviembre de 2016

Visión de futuro para la historiografía contemporánea según Carlos Barros


Como una respuesta a la crisis de paradigmas, ideologías, de valores y en general una situación de crisis en las últimas décadas del siglo XX en la disciplina histórica, Carlos Barros trata de proyectar una nueva forma de enfocar la disciplina para el siglo XXI, lo cual no necesariamente tendrá que ser una negación  radical a lo desarrollado por la historiografía anterior, ni mucho menos un retorno, sino el de poder cohesionar dentro de la base de esta nueva historiografía los aportes, debates, criticas de las historiografías de los siglos XIX y XX; es decir, no desechar el capital acumulado de desarrollo historiográfico, ni tampoco asumirlo si una previa critica, la cual podrá realizarse mejor haciendo uso de los nuevos métodos con los que cuente esta futura historiografía[1].

Y es que esta historiografía futura deberá estar más integrada a las dinámicas de su entorno, tanto sociales como tecnológicas, no ser esquiva ni ajena a estos cambios. De esta manera el desarrollo de las tecnologías de las comunicaciones, como internet, devendrán en cambios sustanciales en la forma en que se escriba la historia, puesto que ello evidenciara comunidades internacionales de historiadores mucho más cercanos por cuanto la comunicación se abrirá. Así mismo esta dinámica entre los historiadores, generará cambios en la manera como se escriba la historia gracias al contacto con historiadores de otras realidades, generando una preocupación por escribir estas historias con un carácter más global, y menos restringidas al ámbito local[2].

Además la escritura de la historia con un principio y con un final, como comúnmente se nos presentan en los libros, con la introducción en el trabajo del historiador de las nuevas tecnologías, también se renovará ya que el historiador podrá vincular sus textos con otras investigaciones a través del uso de hipervínculos en los cibertextos, lo cual llevara a la configuración de una historia más abierta y con mas perspectivas, pues ira mas allá del tema que trata, enlazándose con la construcción  de una historia global. Teniendo a su vez más recursos para exponer sus investigaciones como el uso de audios, videos, etc[3].

Barros proyecta que a futuro la historia ya no contara con grandes escuelas historiográficas que antaño dominaban el ámbito historiográfico desde sus centros de difusión. Con esta nueva comunidad mundial de historiadores los avances en la disciplina ya no solo se circunscribirán a un solo lugar, sino que se dará una mayor libertad a la difusión de los trabajos de los distintos historiadores del orbe.  

Asimismo esta nueva historiografía no dejará de lado el papel del sujeto, esto es, del historiador en la construcción del conocimiento histórico, dado que es innegable su participación en ella, lo cual no le resta carácter científico a la historia, ya que los debates actuales de la ciencia reconocen su relatividad, y con esto la imposibilidad de la ciencia en revelarnos las verdades absolutas. Barros propone también hacer una historia más comprometida con el presente y su sociedad; más narrativa, sin dejar de ser científica; más interdisciplinar, por cuanto es una ciencia social y sin dejar de lado su carácter global.



[1]Barros, Carlos. "El retorno de la historia", Historia a debate. I. Cambio de siglo, Santiago, 2000, pp. 153-173.
[2] “En el siglo XXI la escritura de la historia estará, en cada país, más condicionada por la historiografía internacional que nunca. El papel de la historiografía global irá creciendo en relación con las historiografías nacionales, gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación y a los procesos de integración transnacional en el terreno económico, político, cultural y académico”. Barros, Carlos. "El retorno de la historia", Historia a debate. I. Cambio de siglo, Santiago, 2000, pp. 153-173.
[3] “el nuevo paradigma de la historia como todo será digital”. Barros, Carlos. “Hacia un nuevo paradigma historiográfico”. En Protohistoria Nº 3, Argentina, 1999. Pg 53.


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