La Micohistoria surge ante el avance de la Historia total, que en su intento por abordar los grandes procesos deja de lado lo particular, relegando los pequeños acontecimientos o los problemas de pequeña escala a la historia local. De tal manera que, en el análisis microscópico, tal como su nombre lo indica, no se desdeña lo minúsculo en la historia, ni lo cotidiano o lo que podría considerarse intrascendente.
A diferencia de lo que se podría pensar, la microhistoria tiene como una de sus principales características metodológicas el atender al contexto en el cual se inscribe el acontecimiento o problema a estudiar. Con la microhistoria no se buscar aislar al objeto de estudio de su realidad, sino por el contrario, atender a sus múltiples interrelaciones.
La microhistoria no deja de lado el escenario en el cual se
desenvuelven los hechos, como sí lo hacía la historia decimonónica, y esa es la
diferencia capital entre una y otra forma de abordar la Historia.
Otra característica, que se deriva de lo anteriormente dicho, es la
utilización, en el análisis de los procesos históricos, de una escala de
análisis reducida; esto es, la aplicación en la historia de lo que se entiende
como un “análisis con lupa del pasado”, un examen que atiende a las
singularidades de la historia. Y ello
porque desde un análisis “micro” se pueden ver dinámicas que desde un análisis
“macro” escaparían a la óptica del historiador. La historia es la suma de las
innumerables estrategias individuales de la sociedad, y un hecho por más
pequeño e insignificante que parezca está dentro de él y contribuye al
desenvolvimiento de una sociedad y de su historia.
UTILIDAD PARA EL ANÁLISIS SOCIAL
La utilidad de esta forma de abordar la historia para cualquier contexto vendría por el hecho de que se harían investigaciones que vayan más
allá de los casos e interpretaciones generales, que en muchos casos son simples
conjeturas sobre el pasado. Centrando el radio de examinación a determinadas
coyunturas o acontecimientos para conocerlos mejor. Conocer sus fenómenos para
entrar en contacto con las fuentes mismas, saber sus condicionantes, sus
deficiencias. Lo cual no indica que el historiador o historiadora únicamente se
centren en los detalles o abandonen la visión global del pasado, sino que con
esto se podrá situar la investigación en un periodo y espacio muy definidos,
asequibles para un historiador, y así entenderlo
más allá de sus causas y consecuencias.
En las investigaciones actuales existen varios temas que se han abordado de forma parcial,
siempre desde un determinado ámbito de la realidad, ya sean enfoques económicos,
sociales o culturales. Se emprenden
obras a gran escala que difícilmente podrán abarcar la realidad histórica y que con
un análisis micro se podrian analisar más detalladamente su interrelaciones.
Imagen de Internet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario