El Palacio de
Dahomey estaba situada en la actual República de Benin y en este y en su
estructura organizacional y espacial se pueden encontrar relaciones de política
y de género muy complejas, que muestran las distintas formas de poder de los
reyes tribales de esta parte del África.
El plano del
palacio de los reyes de Dahomey, muestra relaciones de género muy
significativas. Este se mantuvo relativamente constante durante toda la vida
del reino (desde mediados del siglo XVII al siglo XIX). Entre los distintos
ambientes que componían el palacio de Dahomey
se encuentran el espacio de las Amazonas, la Escuela de los Príncipes,
el palacio individual, entre otros ambientes, rodeados todos por patios.
En el tercer patio del palacio, se hallaba un espacio
conocido como “el hogar”, cuyo acceso estaba restringido al rey, sus esposas,
hijos y eunucos. Este era un lugar privilegiado del Palacio por ser el lugar
donde se hallaba el hogar del rey, de sus esposas e hijos (de hasta 10 años de edad).
Aquí las mujeres de la realeza trabajaban y vivían. Era una especie de ciudad
dentro de una ciudad más grande, dentro de la Ahomey. En este hogar del rey o
también denominado el palacio de las mujeres, por ser el lugar exclusivo de las
mujeres del rey, ellas fueron capaces de
ganar dinero y gastarlo en un mercado exclusivamente femenino, ubicado en el
recinto del palacio. Como indica, Robert B. Edgerton el complejo del palacio
era "una ciudad dentro de una ciudad," se podría decir que era un
espacio transitado y “dominado” por mujeres.
De Internet |
El género no sólo jugó un papel central en la difusión y en la manifestación del poder, sino también en el diseño arquitectónico de este palacio. El espacio palaciego se dividió a lo largo de las líneas de género creando una dicotomía entre un interior femenino y un exterior masculino. Con la excepción del rey, no entraban hombres que no estuvieran castrados, esto es que los únicos hombres que entraban, a excepción del rey, eran los eunucos; mientras que el número de mujeres que vivían y trabajan dentro de sus muros aumenta con cada generación.
El palacio de las mujeres, fue el centro de un universo que era el reino de Dahomey, este era un centro en el que se equilibraban los intereses de una periferia. El complejo del palacio actuó como un microcosmos de un todo más amplio. El matrimonio del rey con cada mujer de los linajes de Dahomey, y la destacada presencia visual de estas mujeres a los visitantes, representó su control sobre todos los linajes de su dominio.
El rey utilizaba a estas mujeres en las funciones de la
corte y las ceremonias, tanto para mostrar su riqueza, así como su poder
social, sexual y militar. Bajo estas condiciones, las mujeres residentes en el palacio encuentran la oportunidad para irradiar poder y autoridad por derecho propio a
través de diversos medios. Algunas ocupaban
un cargo real, otras ocupaban cargos militares, y todas tenían acceso
principal y privilegiado al rey y al acceso principal controlado por él. Ellas, las mujeres del rey tenían acceso
exclusivo al espacio restringido del Palacio, el espacio interior del palacio.
Se creó una dicotomía en la estructura física y simbólica del palacio entre un
interior mujer y un exterior hombre, siendo el espacio interior el más
importante en términos políticos y sociales.
Por tanto la capacidad del rey para mantener el control
sexual de sus esposas, tenía implicaciones simbólicas de su capacidad para
ejercer control político sobre cada uno de los linajes del reino. Para ello, el
rey mantuvo el control sexual de las mujeres reales, incluso cuando salían de
los muros del palacio sin él. El rey consiguió esto estipulando leyes que
prohibían mirar a estas mujeres, incluso llegar a tocar a una de las esposas
reales era motivo de ejecución. De esta manera, al salir del palacio, cada una
de las esposas del rey tenía que estar acompañada por tres o cuatro sirvientas.
Otro punto
importante de la división espacial fueron las mujeres soldados que se ubicaron
alrededor del palacio de las mujeres, para protegerlo. Había una presencia, en
los límites de los caminos frecuentados por el rey al interior del palacio,
de mujeres soldados, conocidas por los visitantes occidentales como las
amazonas, que los protegían de cualquier influencia malévola. Eran dejadas allí
por los sacerdotes masculinos. Al igual que con los miembros de la familia real
y los ministros de la corte, cuyos miembros eran mujeres.
Residían las amazonas
en el palacio principal, mientras que sus homólogos masculinos resididían
fuera. El rey mantiene dos ejércitos, uno de mujeres, que residía en el
palacio, y otro de hombres, cuyos barrios se encontraban fuera del complejo del
palacio. Las Amazonas de
Dahomey a menudo realizan bailes,
canciones y representaciones de batallas en las funciones de las ceremonias de
la corte. En tales ocasiones, alababan al rey, le declaraban su lealtad y le
demostraban su deseo de luchar sin piedad en su nombre. A diferencia de otras
mujeres de la realeza, las soldados se encontraban con los hombres en el campo
de batalla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario